Ojalá pudiera mirar ciertas caras y sentir asco u odio; pero no puedo
Cerrar puertas, curar heridas, plantearse nuevos retos , mirar hacia dentro y de veras sabiendo quienes narices somos , por muy vulgar que suene, es la realidad.
Pero una década es mucho tiempo , y esto a que viene pensarás; pues viene a bastante , ahora explico.
Doce años es una edad muy tierna ,tan inocente, tan despreocupada ; exacto . Pero y que decir de los veintidós , ahí cambia todo de una forma brutal y radical
Pero si es verdad que a pesar de toda la transición que se arrastra de un periodo a otro , sigue dejando en mi un estrago o huella identificable y es ni más ni menos que la falta de malicia, soy incapaz de odiar o sentir asco por nadie. En realidad no me preocupa por que es una virtud y como tal espero que jamás cambie en mi.
Dicho esto espero que esta etapa sea no buena, si no muy buena. Y hay algo que me quema por dentro, que me mata lentamente , aunque me siento muy viva , simplemente me cuesta aceptar ciertas cosas , superar los noes y no tenerle manía a los sies condicionales , por que al fin y al cabo nunca dejaran de condicionar , que por muy injustos o desagradables que sean, me hacen falta para poder vivir siendo realista y avanzar hacia la dirección correcta.
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