Entonces te das cuenta de que ni a nosotros mismos nos damos las mismas oportunidades que les hemos dado a otros. Por que somos capaces de dejarnos para después con tal de ver sonreír a los que amamos. De lo que quiero hablar realmente es de sobre lo que dejamos en el alma de la gente cuando nos vamos o de cuando se van y por que nos duele aceptar los cambios. Una teoría que explicaría esto sería la de el Patito Feo que se convirtió en cisne , pues mientras el quería que los demás lo quisieran como era los demás no eran conscientes de que algún día sería lo que todos hubieran querido ser, y eso mismo pasa con los sentimientos y las personas que entran y salen de nuestras vidas o cuando por el contrario somos nosotros quienes lo hacemos. Primero queremos que estén con nosotros y hacemos cualquier cosa por no perder a esas personas, pero de un día para otro experimentas tal metamorfosis que solo te quieres a ti mismo ya ni intentas mendigar aceptación, y es ahí cuando ya no te duele ,