Ver la luz a la misma vez que ves la oscuridad. Y sí, puede que sea uno de esos días es en los que seguir adelante es una obligación, un simple o grandioso remedio.
Lo dañino de abrir los ojos es que tú los abres cuando tu alrededor y todo tu entorno más próximo ya lo había hecho desde el primer momento, cuando tú no querías ver nada, y por nada entended la realidad.
Focos que nunca se encendieron, carreteras en mal estado , un tráfico de coches que sin duda alguna no van a ningún sitio fijo , retenciones en los recuerdos que no hemos conseguido vivir aún ; ni conseguiremos , o sí, eso ya es cuestión de la vida, pero no os engañeis, ni os pongais metas absurdas. Triste es quien no tiene dónde vivir, quien no tiene que llevarse a la boca o una cama donde dormir todas las noches, o una persona que padece una enfermedad terminal . Puede que en este preciso instante te cueste asumirlo pero siempre habrá alguien que lo este pasando peor que tu, nunca lo olvides . Hemos llenado el espacio de te quieros , pero puede que a nosotros mismos no no hemos llenado de nada. Y ese fue, es y será siendo el fallo hasta que no nos queremos no solo algo, sino lo bastante, como para darnos cuenta de que luchar por quien no nos luche es perder fuerzas, tiempo y energía.
Nunca estuvo tan enamorada de la muerte , tan enganchada a la niebla; no jamás. Y decidme que nadie a perdido alguna vez , quien este libre de pecado que tire la primera piedra. Cerrad los ojos si, quemaremos el adiós que nunca nos atrevimos a decir, cuando en realidad era lo único que nos estaban diciendo a nosotros mismos o mismas , y la esperanza ahí dándonos una tabarra tan innecesaria como falsa. Y que , al final entre las manos solo las propias manos.
Ni jueves santos, ni miercoles de ceniza , ya no estamos como para creernos lo que no pudimos ver , pero ¿ qué ves cuando te miras al espejo? ; Pistola en mano, ya. Y que importa la ostia si disfrutas mientras la caída .
Ingratos, inmaduros, inocentes tal vez : Vale pero al menos no estaremos siendo unos malditos hipócritas.
Pero cuánta rienda suelta le damos a lo que no existe
No nos queremos lo suficiente , no todavía
Comentarios
Publicar un comentario