Cuando llegan las diez de la noche me abrazo y intento no perder mi calma , dejarme estar en paz y no presionar ni forzar las cosas , por que por mucho que halla huecos o carencias todo pasa por quererse mucho y aceptar el pasado.
Desde siempre quise mejorías que aveces no se daban por culpa de otras personas y ahora entiendo que no podemos hacer nada por que hay situaciones que no se eligen , probablemente si pudiéramos elegir todo lo que nos sucede nunca ocurría nada malo y es la misma sensación, la incertidumbre de por qué está ocurriendo algo y que podemos hacer para continuar sin sentirnos en soledad o con prisa. Cualquiera de nosotros y nosotras hemos apagado la luz de la mesilla con el pensamiento de mañana será otro día y en cierta manera cada día es un nuevo comienzo, ser adulto no te garantiza que todo tenga que hacerse correctamente y ser niño o niña no te tacha de inexperiencia ,lo único que cambia es que los segundos le ven solución siempre por jodido que sea mientras que tú tienes elegir la salida aunque no sea la que más te guste , por que algunas veces no lo hará; por eso me abrazo y siempre lucho con o sin garantías de que saldrá bien , si yo me apoyo nada saldrá mal , y si lo hace no será culpa mía , serán otras cosas.
Comentarios
Publicar un comentario